En la Lechuga Colorá aprendí la magia de disfrutar la vida en el momento presente. Canté, bailé, jugué, di paseos, fui a la playa, pero sobretodo me reí y mucho. ¡Cuánto lo necesitaba! Agradezco enormemente el haber compartido una semana con un grupo de maravillosas personas que dejamos atrás nuestras diferencias, tristezas, preocupaciones, etc y nos lanzamos a divertirnos como esos niños q todos llevamos dentro. Todo ello guiado por Ana(la paz personificada) María (la alegría de la huerta) Cova(la masajista de manos y sonrisa milagrosas)
No debo de olvidarme de los cocineros con unos nombres raros, Gundicha y Lilananda, creo q era así,q demostraban su amor a la cocina vegetariana, preparando unos deliciosos platos. (Era mi primera dieta vegetariana)
Cada uno de vosotros me habéis aportado un granito de sabiduría. Os llevo en el corazón, donde ha germinado una semillita de lechuga colorá, q espero poder compartir con mucha gente para q aprendan q hay una alternativa al sufrimiento y es el disfrutar de la vida.

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.