Mi amigo José me invitó a pasar unos días en este lugar. Un lugar muy especial, por el espacio tan maravilloso que nos ofrece, por el tiempo compartido con tanta gente, tan diversa y tan encantadora. Especial por ayudarme a descubrirme un poco más, por conseguir aligerar la leve carga de esa transición en la que me encuentro inmerso. He descubierto nuevas facetas de mi ser, he vuelto a encontrarme con otras que habían quedado hace tiempo olvidadas, he vuelto a sentir que uno no es uno sin los demás. Y en fin, con la mente más ligera y el cuerpo un poco reparado, siento que será más fácil decidir como quiero que sea el principio del resto de mi vida. Sólo el principio. El resto espero que continue fluyendo desde donde toque. Mi agradecimiento para todas las personas que lo han hecho posible. Es menester repetir.

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